1EROS ENCUENTROS CON LA MÚSICA
En 1944, cuando tenía 17 años, por recomendación de un amigo, se enroló en las filas del ejército, en donde compuso dos canciones para llevarle serenata a la prometida de un compañero “Ana Leonor” y “Eres mala conmigo”. Estas fueron sus primeras composiciones Luego de salir del ejército y conseguir su libreta militar, conoció a Julián Machado Castilla, un invidente.
Lucho decidió una noche servir de lazarillo al ciego Julián para aprender a tocar las maracas. Ese acto de aparente simplicidad con un hombre que se ganaba el pan a cambio de una canción llevaría a Argaín en pocos años a la cúspide del repertorio musical del Caribe Colombiano.
Después de recorrer en su infancia las polvorientas calles de la heroica dedicado a las ventas de pescado frito, periódicos y comestibles, Lucho Argaín, a la edad de 18 años, al terminar el servicio militar, decidió ser músico y la única escuela que se abría a su paso era la del ciego Machado, a quien había conocido como juglar en el mercado de la ciudad.
Obstinado en aprender a tocar las maracas como lo hacían en la radio los Interpretes de Don Américo y sus Caribes, Lucho opto por servir de Lazarillo a Machado y acompañarlo en todas sus incursiones musicales en los buses, canoas y cantinas de la ciudad Amurallada.